NUEVA YORK — Jonathan Aponte —el soldado acusado de haber contratado a un sujeto para que le disparara en una pierna y no volver a la guerra— regresó ayer a su base militar en Texas por orden del Ejército, según informó su abogado, Marty Goldberg.
“Va con una carta de un psicólogo que informa al Ejército que Aponte está padeciendo de un desorden de tensión postraumática desde que regresó de Irak. Esperamos que los militares tomen esto en cuenta antes de tomar alguna decisión”, dijo Goldberg.
Aponte, después de testificar el miércoles ante un Gran Jurado, supo que se tenía que reportar ante sus comandantes ayer, antes de la medianoche.
“Yo no sé si me van a enviar de nuevo a Irak, pero yo no quiero regresar”, dijo el soldado al periódico Daily News. “Siento que no podría manejar esa situación mentalmente después de lo que vi en Irak. Amigos míos murieron en mis brazos y he visto cosas que muchos de los hombres de mi edad jamás verán”.
El pasado lunes, el soldado Jonathan Aponte, de 20 años, tenía que reportarse para retornar a Irak, luego de tomarse dos semanas de descanso tras haber pasado seis meses en la zona de guerra. Pero Aponte, junto con su esposa Alexandra González, de 22, contrató a un sujeto y le pagó $500 para que le disparara en una pierna en un asalto simulando para no volver a la guerra.
Aponte enfrenta un cargo de conspiración en cuarto grado y de reportar un incidente falso, según documentos de la fiscalía distrital de El Bronx.
El abogado dijo que estos cargos son una felonía Clase B o C, por lo que Aponte, de ir a juicio y ser hallado culpable, enfrenta una pena máxima de 15 años de cárcel.
“Pero nosotros esperamos que el Gran Jurado de El Bronx desestime los cargos, debido a la enfermedad que padece Aponte”, dijo Goldberg. (De El Diario La Prensa)
“Va con una carta de un psicólogo que informa al Ejército que Aponte está padeciendo de un desorden de tensión postraumática desde que regresó de Irak. Esperamos que los militares tomen esto en cuenta antes de tomar alguna decisión”, dijo Goldberg.
Aponte, después de testificar el miércoles ante un Gran Jurado, supo que se tenía que reportar ante sus comandantes ayer, antes de la medianoche.
“Yo no sé si me van a enviar de nuevo a Irak, pero yo no quiero regresar”, dijo el soldado al periódico Daily News. “Siento que no podría manejar esa situación mentalmente después de lo que vi en Irak. Amigos míos murieron en mis brazos y he visto cosas que muchos de los hombres de mi edad jamás verán”.
El pasado lunes, el soldado Jonathan Aponte, de 20 años, tenía que reportarse para retornar a Irak, luego de tomarse dos semanas de descanso tras haber pasado seis meses en la zona de guerra. Pero Aponte, junto con su esposa Alexandra González, de 22, contrató a un sujeto y le pagó $500 para que le disparara en una pierna en un asalto simulando para no volver a la guerra.
Aponte enfrenta un cargo de conspiración en cuarto grado y de reportar un incidente falso, según documentos de la fiscalía distrital de El Bronx.
El abogado dijo que estos cargos son una felonía Clase B o C, por lo que Aponte, de ir a juicio y ser hallado culpable, enfrenta una pena máxima de 15 años de cárcel.
“Pero nosotros esperamos que el Gran Jurado de El Bronx desestime los cargos, debido a la enfermedad que padece Aponte”, dijo Goldberg. (De El Diario La Prensa)
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